De lo mejor en mucho tiempo: http://rafaelnarbona.es/?p=120
Puede parecer hipócrita por mi parte compartir
esto puesto que hace unos días me alegraba por el hecho de que fuera
oficial que por fin pertenezco al lugar donde me he criado. Pero nada de
eso, quiero mucho el lugar donde me he criado, y por
ello odio todo en lo que se ha ido convirtiendo y todo lo que he ido
descubriendo poco a poco. Cuanto más queremos algo, más decepciona
cuando descubrimos que no es lo que imaginábamos.
No hay día que no
deje de abrir los ojos, y no hay día que me duerma sin saber algo nuevo.
Sin saber que nos han engañado a todos, porque las peores cosas nunca
se habían ido sino que permanecían ahí esperando para salir. Y ahora
supura.
Esto tiene que cambiar, y esto empieza en las personas
que nos avergonzamos de lo que nos hemos convertido. Porque no solo ha
sido delincuente el que ha cometido un delito sino también el que ha
cerrado los ojos ante el delito. Y el que esté libre de pecado que tire
la primera piedra. Y me avergüenza que haya hecho falta que vuelvan a
pasar cosas horribles, que nos nieguen ayuda y nos alteren expulsándonos
de nuestro hogar, para que nos demos cuenta de lo mal que estamos. Para
el colmo de las cosas solo han reaccionado unos pocos, porque estamos
acostumbrados a que nos den las noticias por dosis, y así nos mantienen
apaciguados, inalterables, conscientes de que el pueblo sangra pero,
¿qué importa mientras no sea nuestro propio cuerpo el que sangra?
Pero al final lo más triste de todo no es solo que esto sólo ha hecho
que seamos unos pocos, sino que los que se atreven a alzar su voz son
duramente criticados y nadie se para a pensar realmente qué quieren
decir las palabras. Nos han acostumbrado a que las noticias pasen por
delante de nuestros ojos durante muy poco rato, y el resto del dia
juerga en la televisión, para hacernos olvidar un "pseudomal-rato".
Incluso en los anuncios nos pasan la información importante en la letra
pequeña en la parte de abajo y a toda velocidad para curarse en salud
diciendo "no podrán decir que no hemos avisado". Quitándose la culpa.
Y mientras tanto en Internet, la información de verdad es menospreciada
por miles de personas hasta que cuatro gatos deciden compartir las
cosas que valen. ¿Por qué se dice tanto que lo que hay en Internet no
hay que creérselo? Muy sencillo, porque la gente se ha acostumbrado a
que la información pase por delante sin ser contrastada. Y ahí aparece
la TV diciendo "ven ven, te aseguro que esto es fiable", constantemente
lo dicen. Pero esa es la ventaja que nos da Internet, que podemos
pararnos a investigar, podemos poner en pausa la letra pequeña. Y si no
es verdad que aparezca alguien y me corrija, porque eso sigue siendo una
ventaja que nos hace crecer, cambiar y mejorar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario